Desde el Akasha…

Todo está unido a un todo y ese todo necesita ampliarse desde el punto del amor de todos y desde la misma separación de los seres que constituyen aquello que es el todo.

El enigma de existir de una manera unánime, es el enigma de toda existencia desde el punto más pequeño hasta  los Universos más vastos.  Las constelaciones generan ciertas frecuencias en esa aglomeración de planetas y estrellas que generan una energía  unánime a todas las diferentes Galaxias que hay en esos diferentes Universos que no tienen ni principio ni final, ya que se crean y recrean de una forma ascendente y descendiente, desde ese punto de expresión de sí mismos.

Crear es sentir, crear es ser sólo con consciencia, desde  la mente divina del ser que se expande desde todas esas ya nombradas extensiones de Dios.  Su reino es vasto e infinito y fluye su Ser restringido.  Sólo a través de las frecuencias vibratorias que llenan dichos espacios dentro de cada Galaxia, Constelación o cualquier entidad viviente del tamaño que sea, ya que sólo o unido es un todo en todo su esplendor.