Sobre mi
Hola! Soy Inés y acá les cuento un poco de cómo llegué a ser Coach de Vida Espiritual y luego cómo continué con todas las terapias con las cuales he sido bendecida en el recorrer de mi vida.
En el 2005 tomé la decisión de renunciar a mi vida, al estilo de vida que llevé desde muy niña por el entorno en el que crecí. Había creado una vida adulta frívola, muy hacia afuera, donde lo que importaba era lo que representas en tu exterior y para los demás.
Sabía lo que ya NO QUERÍA y sabía hacia dónde apuntaba; quería ser feliz, quería ser libre y quería saber realmente quién era. Wow! qué difícil fue desligarme de la vida que llevé y las creencias que crecieron conmigo desde muy niña; pero a la vez, que excitante era poder mirar hacia un futuro con certeza y determinación. A dónde iba, sin saber cómo sería, era lo que mi alma me pedía a gritos desde muy atrás.
Que gran Despertar el que empecé a tener, a sentir poco a poco desde lo más recóndito de mi alma. Era LIBRE y sentía que por fin, después de mucho andar y buscar, ya había encontrado lo que mi alma necesitaba de mí; que la reconozca, que reconozca quién soy y el por qué estoy aquí. Sentía lo que había anhelado toda mi vida, estaba en el camino que había sido trazado desde que nací. Por haber estado en un mundo de distracciones superfluas, nunca había podido reconocer en mí lo que mi alma me pedía. Empecé a sentir y entender lo que era ser feliz, no por lo que tenía fuera, ya que eso va cambiando; sino por lo que iba reconociendo dentro de mí que es eterno y estable una vez lo observas.
Todo este despertar, empezó a generar en mi unas ansias de mostrar a los demás lo que había y hay dentro de mí y poder compartirlo desde el punto de experiencia. Quería ayudar a las personas que estaban y están listas, como yo, a pegar ese Gran Salto! Así empecé mi camino de Coach de Vida Espiritual, que llegó a mí a través de la búsqueda de cómo poder compartir las herramientas que ya usaba en mi vida. Me metí a estudiar con Jack Canfield (Sopa de Pollo para el Alma) y Mike Dooley (Ley de Atracción) el cual sigo practicando además de las demás terapias que han ido llegando a mi vida a través del continuo gran despertar que sigue habitando en mí día a día.

Pasado un año donde había ya empezado a trabajar como Coach de Vida Espiritual, venía estudiando la Física Cuántica y a través de toda mi investigación, llegué a la Máquina Neuro-cuántica. La pude comprar con mucho esfuerzo y empecé con esta nueva terapia, increíblemente efectiva.
Pasaron varios años y en el 2014, a través de mis meditaciones, empecé a canalizar. Empecé a recibir información durante la meditación y luego eso desencadeno a reuniones grupales donde conectaba con Maestros Ascendidos, Arcángeles y Seres de dimensiones mayores. En el 2016, ya viviendo en el Valle Sagrado, tuve la necesidad de aprender a trabajar con mis manos y tomé un curso en REIKI USUI. Una vez finalicé todos los cursos, hasta Maestra; empecé a canalizar a través de la imposición de manos. Los guías de las personas se presentaban y me mostraban lo que la persona necesitaba trabajar o reconocer en ella. Fue un despertar realmente increíble y fascinante, especialmente para mis clientes.
Esto es lo que vengo trabajando y cada vez más fuerte, en mí y en mis terapias.
Hoy en día, vivo en Lima muy feliz, cumpliendo todos mis sueños y apoyando a las personas que están en éste gran despertar!
Gracias, gracias, gracias!




